arte
Por Concha Alzola, Vanidades
Expuso en The Americas Collection, de Coral Gables, esta pintora argentina, que reclama un sitio propio en la plástica universal
Expuso recientemente en la gaIería The Americas Collection, de Coral Gables, la pintora argentina Antonia Guzman. Con su muestra, titulada Casas y crisis, ha sacudido a la Florida un verdadero embate de frescura, colorido, ingenuidad.
A esta personal pintora (que en cada cuadro «cuenta algo que le pasó a ella», según dice) se le han atribuido las influencias de Klee, Chagall, Saúl Steinberg, Rafael Fornés, el abstraccionismo, la figuración «más lacónica», los artes naif y op, la tradición paisajista…
A lo que podríamos añadir el cubismo, Raquel Lázaro, Cézanne… podríamos seguir así indefinidamente. Porque, dicho en breves palabras, el arte de Amtonia Guzman es una especie de suma de la plástica existente, un reflejo del momento en que le ha tocado vivir: el proceso de liquidación de lo que fuera el siglo XX, en un momento en que el XXI no ha logrado todavía dar una señal inequívoca de existencia independiente.
El subyugante colorido de sus cuadros, distrae a veces la atención de la composición maestra de Antonia Guzmán, de su habilidad para que los cuerpos más sólidos floten, del humorístico toque que aporta el inesperado acento de una figurita humana, un barquito, o un simple y minúsculo rectángulo.
Producto de la despedida a un siglo de experimentos, en cualquier ámbito la pintura de Antonia Guzmán habría podido reclamar, y reclama, un sitio propio en la plástica universal.
–Concha Alzola
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